miércoles, 18 de marzo de 2009

La permanente atracción por la egiptología


Estos días ha saltado la noticia sobre los últimos descubrimientos de la misión arqueológica dirigida por José Manuel Galán (egiptólogo español) dentro del Proyecto Djehuty (Tumba en Dra Abu el Naga, Luxor). Tras ocho años de trabajo de limpieza y excavación de una tumba, violada en tiempos pasados, que perteneció a Djehuty, alto funcionario de la reina Hatshepsut (Supervisor de los Tesoros) de la dinastía XVIII del Imperio Nuevo, y a su colega Hery, el profesor Galán ha dado con dos hallazgos sensacionales que culminan un largo recorrido de investigación. El descubrimiento de parte del tesoro y de las pinturas de la cámara funeraria (diosa Nut y otras figuras de animales y jeroglíficos) va a aportar nueva luz a una de las épocas más brillantes de la historia antigua egipcia, en esta ocasión a través de una tumba perteneciente a un noble y no a un personaje de la familia del faraón. Un enlace para conocer la tumba se puede encontrar en: http://www.youtube.com/watch?v=sWFUN6pa724
No obstante, más que la noticia arqueológica, interesa resaltar otros aspectos del trabajo de este equipo. José Manuel Galán publicó en 2006 “En busca de Djehuty, crónica de una excavación arqueológica en Luxor” (National Geographic). Su lectura la enmarcaría dentro de la narrativa de aventuras, donde lo real se tiñe de misterio. Esta obra y la del mecenas Jordi Clos, “Mi querido Nilo: ayer encontré la pirámide perdida” (Península, 2002) son dos obras que narran con mucho acierto literario los inicios de la “aventura arqueológica” de dos personajes claves en la investigación y la preservación del patrimonio arqueológico egipcio en España.

1 comentario:

  1. Gracias por pararte a comentar mi blog Sirjames. No he leido, en concreto, el libro que me comentas pero conozco a "estos dos pájaros" por numerosos artículos, y a otro de sus amigos como es Rojas Marcos. De verdad que me encantan porque, entre otras cosas, son de la escuela de mi abuela que era una fenómena. De ella aprendí a pensar en positivo, a vivir la vida con alegría, a valorar que una sonrisa cuesta menos que la electricidad y me ayuda a mejorar mi autoestima, a entender que la felicidad no está en los años sino en cada momento, a que hoy es el mañana del ayer, en fin,...
    Bueno, decirte que me sorprende tus "competencias básicas" en el ámbito cultural. No es que sea un aficionado a la lectura de los clásicos pero sí un amante la cultura egipcia y griega. Soy un enamorado de lo que circunda el Nilo y la Acrópolis. Allí disfrute en el pasado.
    Felicidades por tu blog.

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